domingo, 15 de mayo de 2011

Los frutos de la duda



Primero sembraron el miedo para recoger una cosecha de desolación.
Pero el miedo se convirtió en desconfianza. 
Y las dudas dieron sus frutos.
Ya nadie se cree nada.
 Las noticias cabalgan contradictorias por campos yermos de fe y confianza, ante el escepticismo general.
Incluso se llega a dudar del asesinato del "peligro público número uno" . Mientras, de la noche a la mañana, el stock inmobiliario que crecía día a día, ahora parece quedarse sin oferta. El caos bursátil que  anunciaban se convierte en escandalosos beneficios y el violador de camareras es violado por un complot político que le ve como un peligro electoral inminente.
Los verdugos son las víctimas, y sus heraldos noticiosos nunca mienten aunque sean contradictorios.
El Apocalipsis es el séptimo cielo.
Se empujan violentamente para  caber todos en el escenario electoral, tan ocupados por representar su trágica parodia que no se dan cuenta de que el teatro se va quedando vacío, y que ya nadie aplaude en el patio de butacas.





1 comentario:

  1. Ya ni siquiera podemos creer en el Apocalipsis, que estallará como si fuera un parque temático.

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