Es elegante de cuerpo y alma, blanca y azul.
Isomorfismo de un dios en su trono de garras de león.
Serena y sincera la sonrisa, sencillo el gesto,
despreocupada la belleza, seguro el ademán.
Todo lo que le rodea parece escogido al detalle,
hace brillar lo que toca, donde sus ojos se posan,
la voz que mueve el aire, lo que envuelve su talle.
Sus silencios de efecto...Oh sus silencios!
Donde brota la más tierna ausencia,
en los que se rinde el tiempo.
Tantos ojos lo contemplan, lo veneran,
lo respetan cuando humildemente se inclina,
o con arrogancia se yergue, repartiendo besos de espuma,
ofreciendo lo que tiene.
Tan hermoso como inmenso en su lugar,
respira constante y profundo, a veces brisa,
a veces sueños, a veces sal.
Así es el océano, así es el mar.
Serena y sincera la sonrisa, sencillo el gesto,
despreocupada la belleza, seguro el ademán.
Todo lo que le rodea parece escogido al detalle,
hace brillar lo que toca, donde sus ojos se posan,
la voz que mueve el aire, lo que envuelve su talle.
Sus silencios de efecto...Oh sus silencios!
Donde brota la más tierna ausencia,
en los que se rinde el tiempo.
Tantos ojos lo contemplan, lo veneran,
lo respetan cuando humildemente se inclina,
o con arrogancia se yergue, repartiendo besos de espuma,
ofreciendo lo que tiene.
Tan hermoso como inmenso en su lugar,
respira constante y profundo, a veces brisa,
a veces sueños, a veces sal.
Así es el océano, así es el mar.