miércoles, 15 de abril de 2015

Entrevista a mi mismo 2



(P).- De nuevo estoy frente a usted con algunas preguntas que me tienen intrigado, sobre su forma de ver la vida. Déjeme juzgarlo por su apariencia. A primera vista ofrece la imagen de un hombre risueño, como si los años vividos hubiesen sido benévolos con usted. ¿Estoy en lo cierto?.

(R).- Bueno, me alegra tenerlo enfrente de nuevo, a veces echo de menos sus insidiosas preguntas, aunque no siempre tengo la respuesta adecuada. Es un error juzgar a primera vista sin miedo a equivocarse. Detrás de una sonrisa puede esconderse una lágrima invisible y dolorosa, incluso detrás de las palabras se esconden mensajes ocultos que solo se pueden descifrar con la mirada.
De los años vividos solo le puedo contestar con la memoria, pero se aleja tanto de la verdad como de la historia. Nada fue como se recuerda. Lo cierto es que no he llegado hasta aquí por casualidad sino por haber sido el que fui, y por haber hecho lo que hice, por los errores que cometí y por las hazañas que nadie reconoce.

(P).- Si no fuera porque le conozco desde siempre, diría que es usted escurridizo y ambiguo en sus respuestas. ¿Por qué no responde directamente a mis preguntas, afirmando o negando lo que le planteo?

(R).- No entiendo ésta pregunta. Pero le diré que cuando algo he afirmado con rotundidad, me he equivocado. Si algo he negado para mi, ha terminado por sucederme. Cuando me han atacado con fuerza, he retrocedido hasta que la fuerza se hubo debilitado, y luego avancé con resolución, ganando terreno. No se trata de mantener firmes las posiciones en un mundo en perpetuo movimiento. Se equivocaron los físicos que proclamaban que todo tiende al reposo. El universo está en constante movimiento y a velocidades supersónicas.

(P).- Hoy le encuentro metafísico. ¿Ha dormido bien la última noche?

(R).- Ah dormir! Necesito dormir más para soñar sin descanso, para despertar y seguir soñando con los arlequines y polichinelas que crea el sueño. Pero el insomnio se apodera de mis noches...noches en blanco, que me hacen pasear por la casa como el fantasma de un centinela, auscultando el silencio y vigilando el vacío. Dormir descansando el cuerpo mientras que la mente sigue trabajando, manteniendo el bombardeo incesante de pensamientos, ese es mi deseo.

(P).- Pues que el deseo se cumpla y pueda descansar hasta la próxima entrevista.

(R).- Gracias. No me olvidaré de usted (No podría...o sí).


martes, 14 de abril de 2015

Entrevista a mi mismo 1

Yo Pregunto (P),-Estamos frente a un ser humano de entre los siete mil millones que pueblan el planeta. Dicho así, parecería uno más entre tantos, pero como a todos los demás, hay algo que lo diferencia y lo hace único; ADN aparte, nos enfrentamos a un payaso profesional conocido como "Spaghetti the Clown". Dígame si prefiere hablar de lo personal o de lo profesional.

Yo Respondo (R).- La verdad es que cuando uno hace lo que le gusta, es difícil separar lo personal de la parte lúdica de lo profesional. La vida se convierte en un juego creativo y de imaginación, pero lamentablemente no se puede vivir ajeno a una realidad que nada me importa ni me aporta, sin traspasar la frágil frontera con la locura. Cuando tengo que hacer lo que no me gusta, trato de disfrutar de placeres hedonistas, que vienen de fuera de mi, osea que no me pertenecen, pero se me ofrecen. Recuerdo la casa del italiano, después de un original espectáculo, en el que di todo de mi, El anfitrión se empeñó en una tediosa charla, repleta de alabanzas y citas de genios conocidos. Yo me acomodé sobre un sillón púrpura, reclinando la cabeza para mirar los plafones de alabastro del techo, que dejaban pasar la luz del día tamizada por una vetas plateadas. A mi izquierda, sobre una columna baja había un busto de Petronio esculpido en mármol y por un momento pensé que el anfitrión hablaba con Petronio y no conmigo. Y así se va mezclando la verdadera realidad, que es la que yo imagino, con el absurdo de la otra realidad, la que no es de nadie, pero debemos representar el papel que se nos ofrece.

(P).-¿Dice que no le importa la realidad?

(R).-Vivo en el mundo con todos los demás, y me importa lo que en él sucede. No puedo soportar la mentira ni la injusticia. Ver cómo se engaña a la ingenua mayoría con proclamas de igualdad y de Justicia, cuando nada más salir a la calle uno se encuentra con todo lo contrario. Las diferencias sociales entre unos y otros han aumentado de manera alarmante en los últimos tiempos, pero la gente parece seguir confiando en los mismos mentirosos de siempre. Ya no me dan pena, me dan rabia, y éstos sentimientos se interponen en mi camino hacia la felicidad.

 (P).-  Con éste panorama de desigualdad y de injusticia, ¿Cree que uno tiene derecho a sentirse feliz?.

(R).- En todas las culturas y en todos los países existe la desigualdad y la injusticia pero a la vez existe la felicidad. El mundo ríe y danza, canta para burlarse del absurdo existencial. Hay ocasiones en que la felicidad se cruza en nuestro camino, pero nos damos cuenta cuando ya ha pasado.

(P).- De alguna manera usted es un profesional de la risa, usted vende felicidad.

(R).- Lo que yo intento crear son instantes de ilusión, la dosis de asombro la pone cada uno. Siempre quise ser "ilusionista", desde antes de conocer el significado de la palabra. Necesitamos esa salida periódica del mundo gris, uniforme; para adentrarnos en el mundo imaginado, donde se alcanza lo imposible fácilmente. Aunque el mundo imaginado no siempre es seguro, uno corre el riesgo de ser devorado por una nube traviesa, o de ser castigado por liberar las mazmorras de un hormiguero...
Si no tuviéramos la alternativa de los sueños, el mundo desaparecería, porque solo se puede vivir la realidad que cada uno de nosotros creamos.

(P).- Como siempre es un placer hablar con usted en la intimidad. Se quedan pendientes otras muchas incógnitas acerca de su forma de ver la vida, pero las iremos resolviendo en las próximas entrevistas.