sábado, 25 de septiembre de 2010





RAZÓN Y CORAZÓN


Razón y corazón ... curiosas palabras, tan antagonistas que no encuentran la paz y sin embargo, la una forma parte de la otra, en su semántica y en su significado. .. CO-RAZON ... El corazón no analiza, salta de improviso, movido por la pasión y es capaz de realizar las hazañas más prodigiosas e introducirnos en una vida arriesgada con el único objetivo de alcanzar la efímera felicidad, aún a costa de enormes y dolorosos sacrificios. ... RAZÓN ... ¿que es la razón? sino algo subjetivo que nos lleva a elaborar una lista de lógicas prioridades. Es lo posible dentro de nuestras posibilidades. El análisis sensato para no caer en la locura del corazón.
Así que condenados a vivir en esta lucha interior, en la que a menudo nos conformamos con pequeñas victorias pírricas, que nos destrozan y nos hacen vibrar; vamos llenando la vida de intensas emociones, zarandeados como plumas en el viento.



jueves, 9 de septiembre de 2010

QUIEN ERES TU?


¿Quien eres tú? No te conozco todavía pero siento la levedad de tu presencia en la alcoba, tu cálido aliento en la nuca, y me revuelvo en las tinieblas. Cuando la claridad de la mañana se abre camino en las sombras, tú ya has desaparecido, silenciosa, como gota de agua en el desierto.

¿Eres un sueño? O el espectro del deseo. No tienes rostro, pero te reconozco íntimamente, tantas noches juntos, tantos días de confidencias, paseando bajo los tilos locos de risa y de primaveras dirigiendo a medias la orquesta de cigarras y pajarillos, jugando con la arena y el sol en playas desiertas. Dime que no te iras hoy sin despedirte, que no me quedaré en la vía muerta como un niño que levanta la mano a un tren que ya no existe.

Se que un día volverá tu rostro dulce y tu figura y sabré que eres tu, la que esta presente, pero quizás, entonces no tenga palabras para decirte cuanto tiempo te esperaba, cuantas noches te lloré y cuantos días te soñaba.


martes, 7 de septiembre de 2010

HORIZONTE AZUL






Parece tan cercano como inalcanzable, ese horizonte que esconde los secretos de un más allá, espejismo del deseo, seducción permanente. La brisa empuja las nubes que parecen querer alcanzarlo, pero cuanto mas avanzas, más retrocede y te llama con la fatal atracción de sus misterios, donde el principio y el final se confunden. Podría perseguirlo eternamente sin conseguirlo jamás, hasta la rendición como un amante despechado, pero si le doy la espalda, cansado de su arrogancia, me rodea, poniéndose delante y cambiándose el vestido. No parece el mismo horizonte que ayer se tragaba el sol y los mástiles de los barcos. Entonces ... alargando las puntas de los dedos, veo a un niño que puede acariciarlo, suave, etéreo, y sigue sus delicadas formas con la mano extendida, y en ese momento siento que también yo fuí un niño que podía alcanzar el horizonte azul .