jueves, 21 de noviembre de 2013

El ingenio


Imágenes de la película "Modern Times" (1936) de Charlie Chaplin


Valiéndose de su talento creativo, el ingeniero logró componer un artefacto único. Una máquina perfecta capaz de reproducir centenares de piezas que ensamblaba después minuciosamente con elaborados procesos de montaje, en los que trabajaban cientos de profesionales, montadores, flexógrafos, soldadores, y personal no cualificado en la cadena de producción.
El trabajo había vuelto a la ciudad aliviando la angustia del desempleo en la que estaba sumida desde hace años. Debido a la exportación internacional del producto, la empresa obtenía buenos beneficios que repartía generosamente entre sus empleados.
Fluían los créditos para la adquisición del nuevo ingenio en diferentes países y la economía mundial se fue recuperando velozmente.
Las compañías eléctricas vieron crecer la demanda por las cantidades de energía consumida y también se beneficiaron los transportes y las empresas periféricas que crearon nuevos empleos.
La empresa salió al mercado financiero y pronto se multiplicaron los accionistas guiados por las predicciones al alza en los mercados.
Cualquier país civilizado debía de poseer tales avances de producción desconocidos hasta el momento.
El ingeniero estaba satisfecho, había cumplido con el proyecto que las autoridades le habían encargado, la creación de una máquina capaz de fabricar otras máquinas idénticas para reproducirse así mismas infinitamente.

6 comentarios:

  1. ¡Que deleite "Tiempos Modernos"!
    Excelente entrada.

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  2. A mí siempre me dan miedo todos los avances que suponen delegar lo humano en una espiral de crecimiento material.

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  3. Hasta que el hombre se desdibujó, su humanidad fue diluyéndose y el frío se apoderó de todo...
    Es una grandísima película, como todas las suyas en las que nos remueve los cimientos internos.
    Besos.

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  4. "Tiempos modernos" está vigente, el talento de Chaplin nunca caduca y siempre da en la sensibilidad.
    Me acuerdo de la secuéncia en la cual el obrero Chaplin, aturdido de tanto ajustar tuercas, va por la calle repitiendo el "tic" de su cadena de montaje, entonces se encuentra a una señora que luce dos botones exactos a las tuercas, y lógica, genialmente, los ajusta con una inventada llave inglesa.
    Absolutamente genial, aplaudo tu homenaje vigente que es una visión, parábola de lo que ocurre.
    Besitoooooooooooooooooooo.

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  5. La etiqueta que le pusiste a este relato me da escalofríos...

    Besos

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  6. Esto no es una película, es la instalación del absurdo en la sociedad, creando un ingenio que solo sirve para fabricar otro igual, pero que a su alrededor gira la humanidad, el trabajo y el dinero con el que viven las familias.

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