viernes, 28 de octubre de 2011

El Bosque


Siempre me sedujo y me dio miedo el bosque.
Miedo a perderme, a no encontrar la salida entre la tentación de explorar sus entrañas,
de descubrir la vida que alberga, de explorar nuevas sendas.
Me adentraba con cautela, calculando los riesgos, incluso marcando el camino de vuelta por el que nunca regresé.
No eran los árboles fantasmagóricos ni sus sombras,
era el miedo a equivocarme lo que me aterraba.
A nadie le importarían mis angustias si conseguía cruzar al otro lado.
Sabía que no debía temer a más depredadores que los que mi imaginación creara, pero esto resultaba inquietante y me hacía tomar absurdas precauciones.
Cualquier descuido, un desfallecimiento sería fatal porque las minúsculas alimañas se afanarían en disfrutar de su manjar con saña.
Intentando evitar que el miedo al error se convirtiese en pánico, analizaba minuciosamente mis decisiones.
Puedo decir que me equivoqué muchas veces, algunas me hicieron perder un tiempo valioso pero también me enseñaron por dónde no debía dirigirme.
Sin embargo, el bosque me dio grandes satisfacciones, descubrir preciosos claros de luna, disfrutar de la fiesta de sus cantos misteriosos. Me dio la seguridad en medio del caos, la paz conmigo y con mi entorno natural.
 Pero hoy quería hablar de lo que a nadie le importa, del miedo a equivocarme, de la angustia creativa para sobrevivir en este gran bosque.

10 comentarios:

  1. Muy buenos días Spagueti! El miedo es el freno más grande que posee el ser humano. Da iguial si es miedo a equivocarse, a ser herido y un largo etc. Cuando el temor nos viste en esas ocasiones de decisiones importantes, hay una dura batalla quie librar con nosotros mismos...lo cierto es, que para aprender y crecer como seres humanos, es necesario adentrarse en las profundidades del bosque,pero siempre con precaución...Me encanta tu pluma.

    Besitos desde el Suer de España
    ^____Pili_____^

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  2. el bosque de día no es igual que de noche
    quizá en ello es que radica ese temor alojado en nuestro hipotálamo evolutivo

    Feliz fin de semana !!!
    abrazo grande pa'ti
    gracias por volver siempre a mi rincón

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  3. El riesgo es la vida. Sin riesgo todo sería plano como la muerte.

    Me voy pero volveré a leer tus reflexiones.

    Mercedes.

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  4. Ay, esa angustia creativa!!!
    Cuánto desasosiego y qué bien expresado!

    Un beso!!!

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  5. A mí también me da miedo no saber encontrar la salida y no solo en los espacios físicos, también en los "otros".
    Un abrazo.

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  6. Y a veces, simplemente, sientes miedo del miedo. Con veinte años nada te atemoriza, a los cuarenta todo te aterra. Incluso un pequeño jardín esconde el terror en una flor. Como te entiendo, Spaghetti, yo también temo no sobrevivir con la angustia creativa en este gran bosque.
    Muaks!

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  7. En el bosque se guarda el corazón del ser humano: en lo mejor y en lo peor que tiene. Por eso, la atracción y repulsión que nos causa: porque tiene mucho de espejo nuestro.

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  8. Recorrer el bosque es recorrer los laberintos de la propia alma, por eso da miedo. Pero cuando se logra atravesar, se llega al corazón del otro.

    Gracias por llegar hasta mi casa y comentar en esa entrada. ¿El porque digo que no más con los dedos de una mano, aunque tú opines que menos? Porque cunde el "do ut des o el yo te doy para que me des a cambio" y así la cosa no funciona. Pero si existen los que se juegan con generosidad y son correspondidos. SI, los hay. Lo que sucede es que no tocan fanfarrias, porque una parte de su componente es la sencillez de la entrega en el silencio.

    Un abrazo

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  9. Me parecen muy profundas tus palabras y a la vez, es una gran metáfora de la vida misma.
    Muchas veces he caminado así por este bosque vital pero hoy en día, aunque pensé en talar los árboles para ver con claridad y sentirme segura supe que era un error.
    Que la vida está en vivirla lo mejor posible y aprender a asumir los riesgos y pruebas que nos pone en el camino.
    Un gran escrito.
    Un abrazo.

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  10. Siempre da miedo adentrarse en el bosque, porque en el fondo da miedo recorrer nuestro propio camino, esa batalla que se urde dentro nuestro y que nos hace conocer lo mejor y lo peor de uno mismo.
    Para mi, hoy por hoy, es mi bosque encantado, donde me refugio, donde alimento el pensamiento, donde consigo dominar a la pequeña fiera que vive dentro, donde de vez en cuando me sigue asaltando algún que otro miedo extraño, pero tal y como en su día lo escribí, no deja de ser mi bosque encantado.
    Ojalá todos algún día podamos adentrarnos en el bosque sin miedos y poder observar con total nitidez la belleza, entonces quizás así, podamos sentir la paz que nos rodea.
    Miles de besos

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