viernes, 21 de octubre de 2011

Otoño









Siempre es bien recibido el cambio de estación.
Después de un cansino estío, el aire se renueva,
y trae el olor de los libros nuevos, el sonido de las hojas secas,
El paisaje cambia, los árboles se desnudan impúdicos, pero poco a poco,
se va olvidando el verano y se presenta la oscura perspectiva de un largo invierno.
El espíritu altivo de los primeros días, se va arrugando, como aceptando con resignación, ese futuro sin nombre.
Soplan los Céfiros sus flautas de aire, huyen las flores, como si la vida fuera a detenerse.
Se desvanecen los atardeceres en ocres y pardos paisajes,
y cuando llega prematura la noche, se encuentra lugares donde la belleza se esconde.

4 comentarios:

  1. El otoño siempre será bien recibido en mi casa, que entre sutil el aire que abate cualquier apatía dejada por ese estío que no quiere darle lugar, que se aferra a cada esquina para que no maten su azul y su calurosa brisa. Dejemos paso a los ocres y a los dorados tornasolados que dibujan un paisaje diferente cada día.
    Besos,.........de otoño

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  2. Comienza la estación (para mí) de la nostalgia. Estaba ya un poquito cansada de tanto calor y viene bien un cambio...
    Un abrazo de otoño.

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  3. Y la luz, la luz del otoño...
    (Sí ha sido curiosa la coincidencia).

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  4. El otoño transita entre el verano y el invierno, es apenas una estación (yo nací arropada por sus colores), corta (como mis poemas y composiciones escénicas) pero intensa, cargada de nostalgias y de "futuros sin nombres" (me ha gustado mucho esa frase tuya).

    Un abrazo
    Mercedes

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