viernes, 13 de marzo de 2015

RETROFUTURO




Estaba sentada en un lapsus, con un libro semicerrado en el regazo. Un dedo entre las páginas indicaba una pausa en la lectura, y la mirada al infinito como si meditase sobre las últimas frases leídas. Me pareció haberla visto antes, dirigiéndose hacia mi o cruzándose despreocupada en mi camino, en una tarde en que el sol caía sobre su espalda, proyectando su leve silueta sobre el asfalto, cuando nuestras sombras se rozaron. Quizás solo lo imaginase o fuese una imagen entre las miles de fotos de desconocidos que circulan en las redes sociales y un capricho o un deseo oculto, hacía coincidir la realidad con el recuerdo.
Nadie puede negar lo que ya ha visto, aunque fuera solo un instante. Así pues, supongamos que es ella; la de la instantánea al borde del mar, la del ocaso sobre la espalda; la dueña de la sombra que rozó mi silueta. Ahora está aquí, mirando el azul entre las nubes, como la estampa de una joven mártir, entre el dolor y el éxtasis. Quizás solo esté su figura biológica, porque su espíritu vaga por los paisajes imaginados de la lectura que interrumpió un suspiro.
¿Somos invisibles los unos para los otros?. Somos náufragos mirando al horizonte ansiando ser salvados, sin ver la legión de otros náufragos que desfilan ante nuestros ojos con las mismas esperanzas. Somos un mensaje de socorro en cada una de las miles de botellas que arrastra el mar de la indiferencia. Somos esos con que los otros sueñan y no reconocen cuando nos encuentran.
Pareció querer levantarse, lentamente como si levitara, como si el hecho de ponerse en pie fuese una acción del futuro hacia el que se encaminaba indiferente. Al primer paso, vi desprenderse de su libro un papel, una nota que cayó a mis pies y recogí rápidamente para entregársela. Pero no pude evitar leer el contenido: "Decídete!, ¿A que esperas para abordarme?"





2 comentarios:

  1. Somos náufragos, somos botellas vcon contenido pidiendo SOS.

    Me encanto tu entrada.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. NO, porque para eso y por eso existen los poetas, los payasos
    y los médicos, enfermeros y psicólogos.

    La foto es preciosa....

    Besos

    ResponderEliminar