miércoles, 4 de junio de 2014

equilibrios

El equilibrista danzaba sobre los cables del telégrafo,
donde antes se posaban los cuervos de cara al viento.
Ahora revolotean los pájaros negros con sus alas de miedo y los picos abiertos.
En sus pies desnudos no siente el calambre porque la corriente va por dentro de una fina capa de aislante.
Solo una vez pensó en el riesgo, al cruzar sobre la veloz carretera que se arrastra por el suelo.
Vio su cuerpo caer desde la altura y sintió sus vísceras atravesadas por los hierros, y cómo la chatarra iba introduciéndose en sus adentros.
La efímera idea de la muerte  compensada por el vuelo.
Al otro lado se abrían las puertas azules del cielo.
Con un pie en el aire, el equilibrista recobró el aliento.
El siguiente paso fue firme sobre los cables de acero,
descartó la absurda idea de detener el paseo a la mitad del camino,
porque los mismos riesgos existen si decidiera el regreso.
Un invisible coreógrafo dirigía sus movimientos en el aire de la duda.
Recordó por un momento al joven Ícaro hijo de Dédalo que se elevó hacia el sol, y se precipitó en las aguas del mar, y lo olvidó.
No necesitaba alas para los arriesgados equilibrios que le acompañaron toda su vida.
Unos pensaron que estaba loco o que había elegido un difícil camino, otros quisieron encaramarse al alambre para seguirlo y perecieron.
Pero él continúa en el imaginario cable vacilante, paseando entre los claros de luna y las nubes errantes.

4 comentarios:

  1. En mi delirio acompaño al tuyo y avanzo , siempre hay pájaros negros ¡¡¡esperando¡¡¡ y ahí estas, haciendo camino con el miedo del sabio y el avance del que llaman loco.

    Spa, quizá , sólo quizá hablas para un público que si desea hacer equilibrismo o que si sabe que su vida es así.
    Me atrae de ti, tantas cosas¡¡¡¡

    (Delirios míos también.)

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  2. Avanzamos,vivimos, en un camino donde guardar el equilibrio a veces se convierte en una meta dificil de conseguir. Por fortuna, solemos encontrar ayudas que evitan la caída.
    Un abrazo

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  3. ¡Como en la vida misma...! ay que por un momento a este equilibrista me lo vi empalado, persiguió adelante hasta la meta. Eso espero.

    Ya estoy de regreso de mi viaje a México, vi payasos que me hicieron tenerte bien presente quizás era la cercanía.

    Besos y abrazos

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  4. una entrada de gran talento
    Diferente y bueno tu texto

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