miércoles, 9 de abril de 2014

En la cuneta




 Estaba anocheciendo rápidamente.
Regresaba por la autopista del norte.
El tráfico se iba haciendo cada vez más espeso a esa hora entre dos luces.
El sol se había acostado en el horizonte, como es su costumbre, y en el cielo quedaba su incendiario resplandor que se extinguía por momentos, sobre el azul mortecino de la tarde.
En el primer cambio de rasante, antes de iniciar el descenso, brillaban las señales luminosas de un control rutinario de policía, que retenía aún más la circulación.
Me hicieron señas para que detuviese mi vehículo en el arcén, donde ya había una hilera de coches retenidos.
Cuando llegó mi turno, me informaron que se trataba de un control de alcoholemia y tenía que soplar por el detector. Dije que nunca bebo alcohol, pero pudiera ser que diese positivo, porque solo unos minutos antes había llenado mi boca con queroseno para escupirlo sobre las antorchas en mi espectáculo de fuego. Los dos agentes se miraron incrédulos y  yo empezaba a ponerme nervioso por la situación y porque otro agente, que registraba mi vehículo, inspeccionaba la botella del combustible.
Me obligaron a salir del coche y yo para demostrarles que decía la verdad, prendí cinco antorchas allí mismo y empecé a hacer malabares al borde de la cuneta. Un policía gordinflón se reía delante de mi y los otros contemplaban el espectáculo, en el instante en que pasaba un camión de gran tonelaje y escuché al conductor que decía: "Estos kabrones cada día ponen más difícil el test de la alcoholemia".







7 comentarios:

  1. Jajajajajajajajajajaja. Es que encima, antes de saber que era un chiste lo estaba "viviendo". Jajajajajajajaja.

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  2. Ja,ja,ja
    Que bueno Spaghetti, ja,ja,ja
    Yo soy también así y seguro que habrá pensado lo mismo,ja,ja,ja
    Ahora, también te digo que me hubiese partido de risa tan solo de pensarlo como estoy haciendo ahora mismito.
    :D
    Besos y otro día, please, no des ideas a la poli!
    Ja,ja,ja

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  3. ¡¡¡ Que bueno, Spaghetti ¡¡¡ Y cómo dice Marine, no des ideas, que nos vemos haciendo el pino en algún control, porque lo de las antorchas solo está permitido a atistas como tú.
    Un fuerte abrazo

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  4. Spa, no dejas de convertir la vida en un completo circo ¡excelente¡

    Besos muy muy cálidos ♥♥

    tRamos

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  5. jajajajajajjajajajaja Buenísimo, Spaghetti, no me hubiera perdido ese expectáculo por nada del mundo. Yo bebo muy poco sólo en situaciones y muy medido, y jamás conduzco si he tomado alcohol, peor igual no paso los controles de alcolhemia porque no se soplar en esos globos.

    Un abrazo muy grande

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  6. Y Yo leyendolo como si realmente te hubiese ocurrido, ji ji ji, eres genial, como una caja de sorpresas.
    Un abrazo Marcelo.

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