martes, 10 de septiembre de 2013

El bosque azul





Cuando el verano muere, nace la tristeza y sin saber por qué, llegan las lágrimas, y por experiencia sé, que no hay nada peor que no hacer nada. Entonces pienso en la bicicleta, en el camino llano, sin prisas y sin cuestas que cruza la ciudad pintado de rojo y me lleva hasta el bosque antes del atardecer.
Sentado en el sillín, parece que es el paisaje el que corre, que los paseos pasan, y los puentes se acortan, hasta llegar a la penumbra del bosque entre los manchones de sombra bajo los robles.
Sobre la hierba reseca se disipó la melancolía, una leve brisa jugaba con las hojas ocres que entrechocaban en arrítmica melodía.
Seguí en mi silenciosa montura hasta los confines del bosque desde donde ya se divisaban los dorados cerros. Las nubes rosadas se deshilaban arrastrando mi dulce desesperación que no podía resistirse a los bosques, a los heridos campos, al cielo que se miraba en el mar y a mi propio corazón que por fin encontraba la paz.
Las horas pintaron el bosque de azul y la luna se filtraba entre las hojas y las ramas, dejando mechones de plata sobre el suelo tenebroso que crujía al paso de mis dos ruedas.
Tuve el absurdo presentimiento de chocar contra un obstáculo brillante, porque la esencia de la educación está basada en el miedo al sufrimiento y la prevención ante los temores. ¿A quién acudir en caso de un accidente en el bosque azul? Siempre con la misma canción de lo malo que podría ocurrir y no ocurre. Pero si apareciese un hada del bosque que nos hiciera volar junto a ella mostrándonos la sustancia de la felicidad, ¿Quién nos ha prevenido ante tal acontecimiento?, Nos han preparado para la desconfianza, para la indiferencia y el olvido; no para la felicidad y el amor. Pero el obstáculo seguía brillando ante mi bicicleta, quise apartarme con un brusco requiebro pero fue inevitable pasar sobre él. Había pisado la luna.

7 comentarios:

  1. Mi querido artista, nunca hay que conformarse con la educacion recibida, siempre hay que tener la resolucion de aprovechar lo original, creatividad y la grata sensación del que pasará....... adelante valiente, siempre la Luna estará...... al igual que el Sol....... y todas las sensaciones y deseos que aun a pesar de una educación, podrá más la FELICIDAD Y EL AMOR. la transgresion, es LA VIDA, con total intensidad.
    Eres absolutamente maravilloso, me ha encantado! bsos Marcelo.

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  2. Pero la luna,mi querido payaso, no sintió tu pisada como tal,es más, estaba ahí,así de reluciente, para que tu presencia en ese bosque azul,tras el paso por su figura,dejase la esencia de tu interior afincada en su fantasmagórica y mágica redondez...
    Besos.
    :)

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  3. Me duele un poco ver cómo muere el verano, y cómo va naciendo el otoño, cómo van muriendo los días, cómo van renaciendo las noches, cómo va surgiendo el frío, cómo se nos va el sol, me duele sentir el frío en mi cuerpo, pero me queda la esperanza de saber que otro verano volverá.

    Un lujo estar en tu blog, me encanta.

    Un beso.

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  4. Los colores suelen engañar al ojo... pero el otoño es certero.

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  5. ¿La luna de los sueños? Esa es mejor no pisarla o se nos romperán todos ellos...
    Sí, se va el verano, un año más, para dar entrada a ese sentimiento lastimero y nostálgico que acompasa el otoño...pero a la vez tan hermoso..

    Besos mi dulce payaso

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  6. Que cierto lo de la educación basada en ell miedo al sufrimiento, por evitar el dolor propio de la vida, muchas personas dejan de vivir y ponen su energía en querer "escaparse".

    Qué lindo tropezar con La luna, a m,i me ha caído una estrella encima....

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  7. Soñaré esta noche con tu bosque azul...

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