miércoles, 27 de febrero de 2013

La erótica de la inocencia (II)






Cuando se dio cuenta, ya era muy tarde, tal vez demasiado tarde.
Entonces comprendió, que todas las atenciones y los cuidados que causaban sus desvelos, provenían de las fuentes del amor y del deseo. Que todo un mundo fascinante había permanecido oculto tras una mirada opaca que nunca dejó traslucir sus anhelos.
Los desayunos al sol, en el jardín donde llegaban los nítidos acordes de la 9ª Sinfonía de Dvorak desde la ventana, habían formado parte de los decorados de su delicada sensibilidad por la belleza.
Él nunca había cedido a sus peticiones de cambiar la música de las mañanas, mientras hablaba de la magia secreta de cada pasaje, del contraste entre lo lírico y la angustia de controlar los impulsos del instinto.
Quizás fuese esa Sinfonía de un nuevo Mundo, la que abrió, a la luz azul de la mañana, la misteriosa puerta de los recuerdos.
Cuando sentada en el suelo,  le leía la historia de la Atlántida, para sus ojos entrecerrados y sus oídos abiertos.
Cuando suspiraban juntos, él deseando lo indeseable y ella agotada por conseguir lo imposible.
Entonces no sabía nada del volcán ni de la lava. De todo lo que ardía dentro de él, de todo lo que, por respeto, disimulaba. No supo nada de todos los versos de su antología rota.
Ahora lo sabe.
Ahora mira sus manos vacías que intentan acariciar un evanescente cuerpo invisible.
Ahora una lágrima brota.

7 comentarios:

  1. Y es que el amor cuando se aletarga en anhelo sin llegar a forjarse,duele.
    No sé si este comentario llegará, a ver qué pasa.
    Me gusta mucho esta sucesión denominada la erótica de la inocencia, es dulce,tierna,apasionada y doliente a la vez.
    Más besos.

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    1. Si escribo con el alma, es para que a otro alma llegue, y la tuya es un buen albergue.
      Gracias Marinel.

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  2. Leída hacia atrás, esta serie, es como bucear hacia esa lágrima.

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    1. La lágrima que no puedo evitar es la que espontáneamente brota cuando escucho ésta sinfonía de Dvorak.
      Vuelve a leer hacia adelante para absorber esa lágrima..

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  3. Cuando se abre la puerta de los recuerdos, brotan lágrimas.... de tristeza, de alegría... y quien sabe, también puede que algunas sonrisas de tristeza, de alegria. Cuando una puerta se abre...todo puede pasar.

    Besos

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    1. Entre lágrimas de alegría y sonrisas de tristeza, no se con cual quedarme...será por eso que las alternamos.
      bssoss

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  4. Es tremendamente poético. Tus letras despiertan emociones en la que el lector puede verse reflejado en momentos como este.

    Resalto:
    "Cuando suspiraban juntos, él deseando lo indeseable y ella agotada por conseguir lo imposible."

    Otro abrazo.

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