miércoles, 20 de febrero de 2013
La canción de nunca acabar
Un frío día de Marzo
del año de dos mil trece,
recibe en mano una carta
del banco, según parece.
Manuel Gonzalez Rabana
en paro desde hace meses,
tiene una deuda en el banco
del dinero que pidió
sumados los intereses.
para salir del barranco
y vivir en la barriada.
Cambió su vida en el campo
por el sudor de la fragua,
dejó las rosas de Mayo
por el trabajo en la fábrica.
Lloraba el sauce del río
cuando le daba la espalda.
La casa tiene pagada
con dinero que fue ahorrando.
Allí sus hijos nacieron
cuando no tenían nada,
y ahora viene reclamando
el banco, lo que debieron,
lo que deben y la casa.
Ve por la oscura ventana
del patio, la pena azul,
sus miserias y tristezas,
mientras recoge sus cosas,
en un pequeño baúl.
Lejos, el sauce lloraba
lágrimas que al río crecen.
Rosas marchitas ahora,
pétalos que el viento mece.
Fría mañana de invierno,
en Marzo de dos mil trece.
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Tremenda realidad Spaghetti, durisima. Un triste poema que toca la fibra sensible.
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Este mundo da cada vez más asco.
ResponderEliminarBesos llorones como los Sauces.
Pero hay una maravillosa parte del sauce que produce sabiduría, y que hace que el sauce sigue ahí, LA RAIZ, es la parte más importante.
EliminarLos sauces dan alegría, quizás representada en expresión de lloros, pero aunque el mundo Te de asco. Siempre aparece esa persona, o una situacion.... Que te da ese momento, que el sauce no tenga billetes; una realidad de toda la vida LA NATURALEZA , siempre sale a flote, sencilla, natural, y con nobleza.
EliminarVaya, pobre hombre.
ResponderEliminarDesgraciadamente sucede con frecuencia y algo habrá que hacer para solventarlo...
Besos, Spa.
como decia el hermanito de mafalda.....
ResponderEliminar¿¿¿ pk en este mundo, cada vez hay mas gente y tan pocas personas????
bsito.
Sabías y reales palabras.
EliminarDura realidad reflejan tus musicales palabras.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre que lo que no se ve, la sabiduría de la raíz, luchar y ver que se puede luchar
EliminarNo, jamás se puede mezclar la belleza de la música, con una realidad, que yo describo, como punto de hipocresía, por poner una palabra a un grito desesperado de muchas personas... Las pelotas de tenis se pasan de tejado en tejado, y quien se agacha a recogerla, y ayudar?
ResponderEliminarPero es bellísima tú poesía
Triste pero cierto. Hasta dónde nos queda aguantar? Espero de corazón que la decadencia en la que estamos sumidos los de aquí y los de allí, termine de una vez por todas, y los grandes sauces lloren chorros de luz y no de sangre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una historia muy triste como tantas otras historias tristes, y seguiran pasando en abril y en mayo. Es la historia lamentable de un país a la deriva.
ResponderEliminarBesicos.
Una triste canción de una dura realidad que se repite demasiado en los últimos meses sin que nadie parezca tener o querer aplicar una solución.
ResponderEliminarUn abrazo
Me has emocionado.
ResponderEliminarBesos
Los bancos no sienten la poesía.
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