Escucho, leo,
millones de palabras que dejan su simiente en los surcos del cerebro.
Repiten y repiten las mismas historias a los vientos,
los mismos impenitentes cuentos.
Escucho y callo, esperando al sueño.
La música de los inventos, la conversación de los cuervos.
Palabras de romances desvelados, libelos,
incansables parloteos, protestas, celos.
Promesas amplificadas por las ondas del universo,
largas excusas, prolongados miedos.
Me voy con el que escribe y leo,
el silencio se adelanta, la humedad en los huesos,
con su oscuro sigilo, vuelve la noche de nuevo,
callada como una esfinge, con el mutismo de un muerto.
¿qué significan tus palabras? ¿son quizás, tus sentimientos?
son un disfraz, una calumnia, una mueca; deja que hablen los dedos.
Leo palabras que escucho, palabras que veo,
y todas tienen un sentido que va más lejos que el verbo.
"millones de palabras que dejan su simiente en los surcos del cerebro.
ResponderEliminar.........
y todas tienen un sentido que va más lejos que el verbo."
Alimento para tu yo sensible y poético.
Un abrazo.
Adentrarnos en las palabras es interpretar libremente, a veces no lo mismo que quiso decir el escritor, en las palabras se intuyen muchas ideas que van más allá del simple verbo.
ResponderEliminarBesito cariñoso.
Cuando se escribe de esta forma,no son verbos, sencillamente se deja fluir los sentimientos, loa sueños, el entorno del sueño que se esta sintiendo y expresando..........que maravilla.
ResponderEliminarVerdaderamente el sentimiento de relax que he tenido leyendo esta belleza del Yo interior de una persona.
bsito grande y cariñoso.
Las palabras son el camino del sentir de la existencia.
ResponderEliminarLos bla,bla,bla no serían baldíos si quienes las trasmiten pusiesen el corazón en ellas.
Hay tantas que mueren en el aire precisamente por ese desalojo!
Besos.
Depende: hay palabra plena y palabra vacía...
ResponderEliminarSencillamente he leído y disfrutado el fluir de palabras orondas que llenan cualquier espacio vacío que dejan las otras, las vacías que oigo pero no escucho, cada día.
ResponderEliminarUn placer, Sr. Spaguetti.
Besos de gofio.
A veces me detengo más en el silencio entre palabras que en las palabras mismas.
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