No se puede decir que poco a poco la NADA se fue llenando... porque desde el primer momento, en el mismo instante en que una partícula de materia entra en la nada; ésta se destruye y desaparece, como desaparece el silencio con la primera sílaba de la voz.
Cuando la NADA se rompe, lo hace con gran explosión, dando origen a infinitas partes de algo que lo llena todo. Quizás pudo ser éste el origen del Big Bang, de tal forma que la NADA sea lo que le precede y por tanto sea la NADA el origen de todo, lo que vive y lo inane. Hay múltiples y contradictorias teorías al respecto.
Se dice que solo la vida engendra vida, pero ésto, que es válido para los humanos y los mamíferos, empieza a cuestionarse a medida que se va fragmentando la vida microorgánica hasta llegar a la reproducción monocelular bajo determinadas condiciones físico-químicas.
La NADA es el eco del silencio. El vacío absoluto dispuesto a llenarse a costa de su destrucción.
A medida que el universo se expande hacia la NADA, ésta se comprime preparándose para la próxima gran explosión y así en una infinita sucesión de expansión-compresión-explosión.
Puesto que de la NADA venimos y a la NADA vamos, debiéramos aprovechar al máximo esta oportunidad que nos da la existencia, inventando otros cuentos chinos sobre nuestro origen y sobre nuestro destino. para reírnos juntos de este, y otros disparates.
Y aprovechar el silencio para llenarnos de el..
ResponderEliminarHas puesto el dedo en la llaga. La NADA fue mi más grande inquietud durante la infancia. Mi pregunta más repetida era: ¿Si no hubiera nada qué habría? Y cuando contestaban: "pues nada"; yo seguía preguntando: ¿y qué es nada?
ResponderEliminarTodavía hoy no lo sé, pero como me he hecho mayor tengo otras preocupaciones, como por ejemplo llegar a fin de mes. Ya no hay NADA que se me resista.
Te veo muy científico hoy.
Un besito.
Como me acabas de dejar sin "nada" que decir....
ResponderEliminarHe buscado afanosamente el libro de la nada de Sosan,para dejar que él diga lo que yo no podría expresar jamás.
Sólo un retazo,para que nada enturbie tus llenas palabras:
*-Olvida el origen de las cosas,
y alcanzaremos un estado que trasciende lo análogo;
el movimiento se detiene, y no hay movimiento,
el reposo se pone en movimiento, y no hay reposo;
cuando el dualismo no subsiste más,
la unidad misma no mora.
El fin último de las cosas donde no pueden ir más adelante
no está ligado por normas ni medidas;
en la mente armoniosa (con el Método) tenemos el principio de la identidad.
En el que hallamos que todos los esfuerzos se aquietan;
las dudas e irresoluciones están completamente desechadas,
y se fortalece la fe correcta.
Nada se deja detrás.
Nada se retiene.
Todo es vacío, lúcido, y auto-iluminador;
no hay ejercicio, ni derroche de energía...*_
¿Nos lo tomamos a risa?
Venga,pues,nada mejor que unas carcajadas tras algo tan sublime,¿no crees?
Me ha encantado la entrada tan plena y con ese sabio consejo que jamás hemos de menospreciar.
Hala,ya me voy,que soy de lo que no hay,je,je,je
Besos.
Otra vez se comprimirá todo, el Big Crunch. La nada en comprimidos.
ResponderEliminarBesos
Expansión y compresión. Respirar, retener y disolver. Nosotros somos esa respiración del todo o de la nada. Porque somos esa nada llena de todo.
ResponderEliminarUn beso sin besarte pero besándote, mi Alma!
Sobre todo porque la Nada debe ser muy larga y tediosa...
ResponderEliminar(En efecto, Blogófago es quien bien supones.)
El fin siempre es principio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué gusto da comentarte ahora...
ResponderEliminarFeliz día y otro muackkkk