Deja que el tiempo pase, no se detendrá aunque lo ignores, pero con él pasarán las angustias y el desasosiego.
Ocúpate de tu jardín, para que no crezcan abrojos de miseria entre las rosas y marchiten tu belleza.
No derroches energía enfrentándote contra fuerzas que tu no puedes controlar, espera, tienes tiempo, el futuro es tuyo y los malos tiempos no duran para siempre, y cuando se debiliten, será el momento de avanzar con resolución.
Respira, llenate de los aires del océano, del incienso de los templos; de nada sirve correr, los tiempos de las prisas ya pasaron.
Sonrie, deja que la luz que te invade se refleje en las cosas y los astros.
Abre los brazos al viento, que se lleve la tristeza y los temores.
Ama y escucha con cariño cuando alguien tiene algo que decirte al oído.
No me lo has dicho al oído, pero casi, y te doy las gracias por estas palabras que vienen con el viento fresco de la tarde, desde lejos pero las siento cercanas.
ResponderEliminarUn abrazo querido amigo
Se me olvidó decirte que esa choza es chulísima, y que se te ve muy bien en la foto.
ResponderEliminarbesos
El jardín hay que cuidarlo diariamente, para que broten hermosas las flores, y la sonrisa no puede faltar en la boca, es básico!...pero a menudo nos descuidamos en el camino, y luego nos lamentamos cuando quizás, es demasiado tarde.
ResponderEliminarMuy sabios tus consejos.Un beso para las flores y para ti.Buen fin de semana.
Es verdaderamente muy reconfortante y lo encuentro muy sincero y certero. Te doy las gracias por la sabiduría de esa cotidianeidad que tanto tendemos a descuidar.
ResponderEliminarUn abrazo cercano en la distancia.
carpe diem...
ResponderEliminarme gusta mucho tu blog y volveré seguido... te seguiré en tus publicaciones.
Te invito a pasar tambien por mi sitio ya que quizá te guste.
"La vida es un gran circo, pero sin espectadores"
Te mando un saludo desde un multicolor lugar de México.
Es curioso...yo siempre pienso en la vida como un jardín.
ResponderEliminarYo habito una de sus parcelas,en ella planto esos susurros tan necesarios,las sonrisas, las risas inesperadas,las múltiples caricias.
Lo bueno que desde los ventanales del rostro llega a mi alma.
Pero las malas hierbas afloran salvajes por los resquicios,poniéndome entonces de mal humor;ese que produce arrugas fuera y dentro.
Sin embargo,soy testaruda,abnegada jardinera que con o sin sollozos,las arranco una y otra vez.
:)
Me ha encantado esta entrada llena de positivismo y buenos consejos.
Gracias.
Besos.
Sólo me llego para agradecerte por el interesantísimo comentario que dejaste en mi entrada más reciente, pero que por esas cosas de querer probar con la nueva interfaz de Blogger a la que no me habitúo, pese a los avisos de que la antigua desaparecerá en unos días, accidentalmente se borró en lugar de salir publicada como deseaba.
ResponderEliminarBesos y disculpas por mi torpeza.
Esto si que es un himno a la vida.
ResponderEliminarTe veo de maravilla.
Otro beso.
Precioso.
ResponderEliminarMe he llenado de belleza.
Besos
PD que buena la foto: a menudo olvidamos desperezarnos y lo bien que hace...
y cada mañana haz algo, aunque sea poco. Por ejemplo, estirarse al sol.
ResponderEliminarMuy sabio...
ResponderEliminar(¿En Atapuerca?)
Besos.
;)