DIOSES HUMANOS
“El Olimpo” buen nombre para este bar.
Donde se metamorfosean los dioses en cisnes para poseer a
ninfas y vestales. La diosa Juno, eternamente celosa, buscaba a las amantes de su divino marido
para vengarse. Entraban y salían dioses menores, como si de un oráculo se
tratara. El viejo Vulcano cambió la fragua por la barra y atiborraba de
ambrosía a un alado Mercurio que
conversaba con Apolo mientras Venus y Minerva les seguían con celeste mirada.
En una mesa del fondo, Saturno devoraba perritos que podrían
ser sus hijos por el parecido grasiento.
Paris conspiraba con Afrodita ofreciéndola la manzana de la
Discordia a cambio de ciertos favores y hechizos para conquistar a la bella Helena. Tan corruptos en el cielo como
en la tierra.
Pasaron Las Horas, que crecieron en Primavera, disipando los
rayos del sol con sus cabellos rojos y sus ropajes cortos y aéreas bailaban la
ronda.
Hécuba, hija de Sangaro y Merope, celebraba por lo alto su
despedida de soltera antes de ser la reina consorte de Troya. Diosas escandinavas
brindaban entre las sombras con vestidos hechos de plumas de pavo real.
El bosque de troncos sin cabeza era atravesado por sátiros,
silvanos y silenos con facultades proféticas apostando besos y robando sueños.
Un fauno borracho permanecía inmóvil contra la pared a modo
de Cariátide malhumorada. Las vetas de mármol de la mesa parecían discurrir
como nenúfares en un lago de cerveza derramada.
Enloquecido por el canto de las sirenas salí de “El Olimpo”
con la expedición de los Argonautas a conquistar el Vellocino de Oro en otras
islas nocturnas.
Hace tiempo que no voy a un bar y me parecen lugares fascinantes para tejer historias sólo observando la fauna humana alrededor.
ResponderEliminarAhora que dejé el tabaco y creía que iba a sentirme más saludable, me dio por una gastritis severa. Me tienen prohibido el alcohol, y de todo lo que me han prohibido, el ritual de un buen trago al final del día o una buena copa de vino es lo que más extraño. Es la única forma de soportar a los dioses en sus ropajes de siglo XXI, sobre todo a Saturno, que nos devora a todos sus hijos.
Un saludo cordial desde mi isla diurna.
Si ya lo dicen en algún sitio, lo que es arriba es abajo, y que todo es lo mismo, y que todo está conectado, que todo es fractal...y que todos somos uno...pufff!! madre mía que mogollón...
ResponderEliminarEspero que tengas suerte en esa aventura conquistadora.
Un besico
Y yo sin poder salir del Valaskjálf aunque si meres en batalla mi padre Odín me permitirá ir a recogerte
ResponderEliminarUn beso
Y yo,cual Náyade traviesa,ojo avizor desde mi atalaya en medio de marismas desconocidas,observándote salir de aquel lugar de perversión,entonando una melodía danzando con la cola,como no podía ser menos.
ResponderEliminar:)
Aún sigo en la montaña pero bajaré de cuando en cuando a charlar con vosotros,je,je,je
Besos.
Buen escenario el que has dado a estos "dioses humanizados".
ResponderEliminarLo que digo, tu imaginación es desbordante.
Un abrazo.
Mercedes.