Los Estados Unidos de América,
un país sin nombre,
un sueño explotado y exprimido,
destino de la huida,
corazón de roca y sol de siete ocasos.
Grandiosos valles, infinitos ríos,
inmensos espacios vacíos.
Soberbias ciudades
donde se amontonan
por estratos las soledades.
Generoso en la acogida y en el abandono
rayando el cielo,
o descendiendo a lo más hondo.
Hierve la vida sin tiempo
para ser vivida...
Cree todo lo que te digan,
porque también son ciertas las mentiras.
Un pais utópico, donde también las mentiras son ciertas. Bellísima descripción.
ResponderEliminarUn abrazote.
Juji, Lo más contradictorio es que un país sin nombre domine el mundo, a todos los países con nombre. ¿que dirá la historia? ¿el imperio del sin nombre?.
EliminarTodos los países deberían perder su nombre para que su inexistencia dejara más posibilidades a los individuos.
ResponderEliminarPedro, la ausencia del nombre no da más posibilidades a los individuos, pero está claro que todos debiéramos ser ciudadanos de un mundo sin fronteras. Un abrazo.
EliminarMe sumo al comentario de Pedro que me antecede, algo que comparto sinceramente.
ResponderEliminarUn abrazo
Myriam, Todos compartimos ese sentimiento de libertad. bssoss.
EliminarHablas de uno en concreto, de uno tan criticado, de uno tan amado y odiado al mismo tiempo, de un territorio que se balancea en los extremos, pues tanto tiene de "malo" como de "bueno". Pero no es el suelo ni el nombre, es quienes lo habitan y lo habitaron los que escribieron y escriben su historia. Todo territorio debería ser (como bien dice Pedro) un paraje completamente abierto, como lo fue en el principio de los tiempos.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo!
Mimosa, Es verdad. Este país sin nombre está forjado por todos los que de otra parte vinieron.
EliminarAsí es, en un principio se forjó de sueños, de todos aquellos que con tanta fuerza soñaron, sueños que se perdieron cuando entró en juego el pensar del ser humano.
EliminarGracias a ti, por la acogida en tu casa, por esa alma azul.
Besitos!
Las tierras prometidas-todas de cuyos nombres no quiero acordarme- para tantos,son una gran mentira más que hay que creer a fuerza de verdades como rascacielos...
ResponderEliminarBesos.
Muy bueno Mrinel ... al hacerlo extensivo a todas las tierras-prometidas ...de cuyos nombres...lo haces perfecto!
EliminarNunca estuve allí. Pero creo que es un lugar que engendra en si mismo muchas contradicciones: me gusta como lo dices en tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mercedes.
Si, Mercedes aquí se dan los extremos de todas las contradicciones.
ResponderEliminarTu poema es muy claro y directo y si, estoy de acuerdo contigo, muchas mentiras, da igual su tamaño, quién las cuenta o para que fin, son verdades como puños
ResponderEliminarUn saludo..
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