Amores en cadena

Jeane Seberg: foto Google images

Ya habrá llegado el escritor de "Diana o la cazadora solitaria", Carlos Fuentes, a la mágica ciudad amurallada de Cartagena de Indias. Junto con otros escritores debatirá sobre el proceso creativo y su futuro, en el "Hay Festival Cartagena.
Demasiado lejos para asistir y demasiado cerca por la empatía y la sana envidia por este autor en la defensa de la maravillosa Jean Seberg, a la que no se puede dar menos categoría que a una Diosa como Diana, aunque tan vilipendiada en su vida terrenal.
¿Quien no sucumbió ante ese algo más que la belleza que desprendía en "Al final de la escapada"?
Esa rebeldía dura que brotaba por sus ojos grises, la acompañó siempre, cada día de su vida, dentro y fuera del celuloide.
Para mi, fue lejana su belleza, aún en mis intentos por conservarla en el papel de una fotografía, donde otros ponían las de sus novias o estampas de la virgen, yo miraba esa nuca desnuda y esa actitud vibrante aún desde la inmovilidad de una foto. No me importaban sus mil amantes, famosos o no. Más que un amor platónico de adolescente era veneración lo que sentía por ella.
Carlos Fuentes estuvo mucho más cerca. La encontraron muerta por sobredosis de fármacos, en el coche, envuelta en el poncho mejicano que él le regaló.