Solitario y desnudo frente a la Navidad que muestra los regalos y los frutos colgantes, el Discóbolo irritado, carga contra la frívola representación de las últimas fiestas del año.
Se encogen los fríos días y el sol se esconde tras el velo de una bruma cristalizada. mientras crecen las noches heladas como crecen los árboles artificiales cargados de luces y candelas de colores.
El que nada tiene, se dispone a lanzar su plato vacío contra el espectro de la abundancia que oculta el olvido, pero en el último momento desiste de su intento y posa suavemente su plato en el suelo, y se dice a si mismo: "quizás pueda en él beber algún perro".
Estamos adormecidos todo el año, no sé si por el asombro de la telaraña que han tejido y nos mantiene peligrosamente ante sus fauces o sencillamente porque somos de olvidar fácil...
ResponderEliminarLo cierto es que en Navidad, ese olvido se hace más patente, tal vez vital, como si fuese una anestesia momentánea ante tanta adversidad.
Los que nada tienen carecen hasta de esa amnesia porque hasta eso han perdido y es tristísimo.
Creo sinceramente, que estas navidades todos tendremos más presente que no se debe ceder por entero a lo indoloro, que seremos o debemos ser más austeros no ya por necesidad,sino por solidaridad también y por supuesto, más conscientes de que es un lapso feliz voluntario que no debe imponerse durante el resto del año.
No nos lo permitirán de todas formas, así que...
Besos.
Sensible reflexión que comparto de corazón, amigo Spa. La Madre Teresa una vez se enfureció porque no llegó a tiempo a asistir a un hambriento tirado en la calle. Y dijo en voz alta, llena de indignación:
ResponderEliminar-Les importan más sus perros que un ser humano moribundo.
Tiene razón hasta hoy. La Navidad es el tiempo más propicio para ayudar a los desvalidos, a los hambrientos de cuerpo y de corazón. Toda la ostentación que se monta alrededor de esta celebración en estos tiempos de hambre y de pobreza en el mundo no hace más que alejarnos del verdadero sentido de estas fiestas.
Un fuerte abrazo!
Fer
Como siempre dando en todo el centro de la diana, y como siempre por un lado me llevo el buen sabor de tus escritos y el malo de la realidad, pero es importante no cerrar los ojos y menos aún los sentimientos.
ResponderEliminarBESOS compositor ♥♥♥
El que nada tiene poco echa en falta. Desnudo discóbolo, pagano vestido de belleza eterna ¿a qué escaparate del despilfarro lanzas tu disco?
ResponderEliminarUn besito.
El que nada tiene ni siquiera teme tener menos.
ResponderEliminarHola, Spa.
ResponderEliminarGuau, me encanta...
Menudo homenaje a tantos (cada vez más).
Eres pura sensibilidad y por eso te admiro tanto.
Un beso muy grande, tesoro.