El corazón se detuvo en invierno
Pasaba el tren cantando su monótona melodía, más aprisa que
las nubes, atravesaba los montes por oscuros túneles que de la luz lo alejaban,
en una carrera loca hacia el infierno.
Se llevaba el corazón a tierras desconocidas, dejando un
cuerpo inerte, sin refugio ni compañía. Pronto llegaría al mundo superpoblado
de los muertos. Sería un alma más entre las almas de antiguos emperadores,
jóvenes mártires, innumerables plebeyos,
sacerdotisas de Isis, motoristas temerarios, ancianos que perdieron la
apuesta con la eternidad en la tierra y artistas que ganaron la inmortalidad
para los que se quedaron.
Quizás fuese que la suerte ayudó a la cirugía, rescatando de
la muerte, a un corazón sin vida. Poco a poco, gota a gota se fue abriendo la
fuente de la sangre retenida.
El corazón volvió a amar cuando la primavera moría.
Entonces tuvo conciencia, de lo frágil de la existencia, del
destino de los campos que cantaban salmos al sol, del efímero azul de las
aguas, que solo dura hasta que sale la luna.
De nuevo brotaba la vida cuando el tren se detuvo en una
estación vacía, antes de su final destino, volvió la luz del amor a iluminar el
camino, las caricias olvidadas recobraron sus sentidos y el dolor y la angustia
se dieron por desaparecidos.
En el camino de regreso, aprendió que solo eso, el amor y
sus caricias, merecían una prorroga de vida.
el corazón un tiquete sin fecha de vencimiento
ResponderEliminarasí podría ir siempre donde el sol
sea una caricia y un regalo
Son los merecedores supremos para esta prórroga.
ResponderEliminarComo siempre me dejas con el dulce de tus letras en la boca y la imaginación en marcha
Un besote y buen finde
Para esas prórrogas hay que tener la mente despejada y el corazón abierto.
ResponderEliminarEs caprichoso el azar... Es como este viaje en tren que me llegó hoy, que viajé en tren: Paperman, el corto animado ganador del Oscar 2013.
ResponderEliminar¡Que lo disfrutes en tu primavera del alma y en compañía!
Bsazo de siempre!
Fer
Ahí están los castaños de Indias en su canto a la vida nueva. Aprendamos de ellos.
ResponderEliminarViajes
Entonces nos damos cuenta, merece la pena el amor, las caricias y ese árbol florido, aquel pájaro, aquella playa, el sabor de la comida, el... Besito
ResponderEliminarHay trenes que no podemos dejar escapar por muy vacías que creamos que está la estación, ¡ya la llenaran!.
ResponderEliminarMe ha relajado esta entrada por lo dulce e inesperada, como decimos por aquí " lo que no se espera es lo que se agradece".
Besos viajeros.
renacer al amor - en su acepción más amplia- , es renacer a la vida, a las sensaciones, a la naturaleza....
ResponderEliminarMe gustaría tener esas sensaciones......"quizas" el viaje, y esa maravillosa sensacion del amor. Me encanta Marcelo.
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