sábado, 8 de junio de 2013
LA OTRA VIDA
En la otra vida no tenía nada.
Ni siquiera el respeto o el calor de la compañía, solo incomunicación y un abismo de distancia que se abría más y más en la otra vida.
En la otra vida quería ser un perro para que me acariciaran.
Por las noches rogaba a la luna que no se marchara, que retrasara la hora del alba, que no hubiera más días iguales en la otra vida.
En la otra vida nadie escuchaba.
El sol estaba ocupado incendiando horizontes azules, pintando las nubes con su paleta de colores y nunca quise importunarle con mis desdichas de la otra vida.
En la otra vida enmudeció la guitarra.
La risa de los niños era la moneda en que se me pagaba, con la que apenas compraba cuarto y mitad de un momento feliz de los días en la otra vida.
En la otra vida el silencio gritaba.
Alrededor de los muebles y las velas apagadas, un silencio ensordecedor recorría las estancias con la tensión violenta y callada a la vez, de una cruenta partida de ajedrez, en la que el ganador perdía, en la otra vida.
En la otra vida la soledad se desnudaba.
Miraba las solitarias huellas en la arena de la playa, frente a la inmensidad esmeralda de las aguas; daría lo que fuera por compartir la belleza del ocaso sobre el mar de la otra vida.
En la otra vida soñaba con cambiar de vida.
Ahora que el sueño se ha cumplido añoro con nostalgia las noches solitarias, la risa de los niños, el silencio de las velas apagadas y los hermosos ocasos de las tardes de la otra vida.
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Spa, parece que los seres humanos vivimos añorando lo que no tenemos, y cuando lo logramos viene la nostalgia de haber perdido lo anterior.
ResponderEliminarSiempre soñamos con la "otra vida", la que vendrá y lamentamos la que dejamos atrás. ¿Aprenderemos a disfrutar del presente?
Hermoso texto.
Besos
Profundamente beckettiano e incomprensiblemente bello. ¿Quién te entiende? ¿Tenés miedo? Mirá que vida hay una sola: no la dejes pasar, porque detrás de las ventanas sólo hay "Mortibus", "Corpsed" en la versión en inglés, que, como bien sabés, se llama Endgame, que no es lo mismo que Final de partida. Ojo al piojo ahí.
ResponderEliminarUn besazo y dale para adelante hasta que no ardan las velas!
Fer
Otra vida y ese silencio que grita que la otra vida tiene que ser esta, pese lo que pese, bajo la luna ladra el perro en todas las vidas.
ResponderEliminarBesitos melancólicos por tus bellas palabras que dejan un poso de dudas y de anhelos.
Y mi poeta beckettiano no contesta... Ha de estar muy ocupado ;)
ResponderEliminarBsazo!!!
Fer
Esa idea del eterno descontento con lo que tenemos y lo que deseamos la describes de manera delicada. La sorpresa suele llegar cuando conseguimos lo ansiado y no era cómo lo habíamos imaginado.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, payasín.
ResponderEliminarSi en la otra vida hubieras querido ser un perro hubiera hecho de tripas corazón para acariciarte (porque tengo un miedo irracional a los canes).
Me encantó tu texto.
Un beso muy grande.
Se añora lo que no se tiene y cuando lo tenemos no lo valoramos ¡Cuanto hemos de aprender!
ResponderEliminarUn abrazo
Eso es lo bueno de reinventarse, que uno puede crecer a su antojo y dejar el lastre en "vidas" o "pieles" pasadas.
ResponderEliminarBesos
Algunos de nosotros estamos condenados a no estar a gusto...
ResponderEliminar...... y el motivo por vuestra condena "por no estar a gusto"?
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