martes, 1 de enero de 2013
OCASO Y ALBA
La vida sigue sobre las ruinas o los cimientos del pasado.
El sol se levanta de nuevo sobre los campos yermos o los sembrados. En apariencia nada ha cambiado, pero la noche de fin de año trajo una sonrisa a la humanidad, abrazos , buenos deseos repartidos por las cuatro esquinas de éste mundo redondo y al parecer, infinito.
Los besos recorrían las calles, los hogares, los teléfonos, las ciudades ... la noche quedó encendida de fuegos artificiales. Quizás todo lo espontáneo tenga algo de forzado, pero algo de sincero también.
Nadie es tan estúpido de creer que todo cambia de la noche a la mañana, que la vida empieza con el nuevo año, pero la alegría, tan contagiosa como necesaria, se desata en la última noche de cada año.
El teatro de la vida, donde se representan los dramas y comedias de cada día, necesita de ésta escenografía para repetir incansablemente la palabra FELICIDAD, el deseo global, el verdadero sentido de vivir.
El futuro está enfrente, hacia donde avanzamos con planes y proyectos que aproximan el horizonte, pero guarda el misterio que ese horizonte oculta, como se oculta el sol en la playa de poniente de una isla. Pero si durante la noche, recorriésemos el camino en sentido contrario, atravesando la isla hacia la playa de levante, veríamos cuánto se parecen los opuestos, el alba y el ocaso.
Ya asoma el sol por el océano, digamos que es un nuevo sol, el primero de un nuevo año.
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Creo que comenzamos el año en sintonía, mi querido amigo. A mí me faltó el amanecer en la playa, pero me sentó bien la algarabía y el baile después de las doce de la noche. Has plasmado bien el sentir del primero de año.
ResponderEliminar¡Buen comienzo!
Un beso.
A mí siempre me vienen los años con un regalo inesperado y de agradecer,que es cumplir un año más entre la bruma del júbilo necesario que late en las despedidas de año.
ResponderEliminarUn ritual de vértigo donde nos despojamos del dolor y aunque finjamos olvido para cosernos a la felicidad,también ponemos tanto corazón en ello,que por fuerza,algo de magia ha de quedar.
Yo siempre pienso que tras el ocaso...amanece.
Sí,por mucho que en ocasiones sólo sienta el ocaso,en mi fondo, aletea un amanecer tras otro.
:)
Besos.
PD:
Estas navidades me acordé de ti,estuvimos en el circo y pasamos una tarde fantástica viendo la cara de la niña que aún no había ido. Le gustaron tanto los payasos que quiso fotografiarse con uno de ellos y yo pensé en Spaguetti y sonreí.
Feliz años nuevo, querido Spaghetti. Sigamos actuando, un año más, en este teatro de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si todos los días fuesen nochevieja, los problemas del mundo se habrían terminado porque se respira bondad, cariño, alegría y buenos deseos para los vecinos.
ResponderEliminarUn poquito falsos encuentro yo estos días, la verdad, porque luego amanece y te encuentras el puñal clavado en la espalda.
Bueno, que soy una exagerada y no todo el mundo es así.
Oye, Spa, que yo sí que soy fan tuya... Y de las buenas.
Un besazo muy grande.
EL mundo no cambia porque cambia el año, es cierto, peor los buenos deseos de la gente si son sinceros y los buenos propósitos y acciones, pueden hacerlo.
ResponderEliminarQue tengas un excelente 2013 lleno de creatividad, calor humano, salud.
Besos, Spaghetti.
"Nadie es tan estúpido de creer que todo cambia de la noche a la mañana, que la vida empieza con el nuevo año, pero la alegría, tan contagiosa como necesaria, se desata en la última noche de cada año."
ResponderEliminarHas descrito muy bien es felicidad de la noche vieja. Nadie es tan estúpido, pero se necesita de esa felicidad.
Otro abrazo.
Feliz año nuevo por segunda vez querido amigo. El texto es precioso.
ResponderEliminarBesos enormes
mj
Ojalá pudiera extraerse la fórmula de esa felicidad y potenciarla para que durase el resto del año...
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