Vaga solitaria sobre la campiña, cargada de blancos pompones. La mira en silencio la niña, pidiendo en secreto núbiles deseos y la nube suspira como diciendo," Qué puedo hacer yo que no duraré mucho tiempo, hasta el próximo aguacero" y la niña le responde: "Puedes hacer un gran osito de felpa blanca, que me acompañe en las noches y en los sueños "...La nube se fue deshilando de risa, y en lo alto se fueron formando las orejas y la nariz de un gran oso blanco.
Ojalá soñando nubes pudiéramos volver a ser niños.
ResponderEliminarQué lindo cuentito, se lo relataré a mis nietas... Besos
ResponderEliminarQue bonito. Me encanta imaginar el diálogo y la cara de satisfacción de la niña viendo emerger el oso de nube.
ResponderEliminarAh, feliz cumples días, muchos espero y deseo y muchas noches y todo ello repleto de felicidad.
:)
Besos de nube.