miércoles, 5 de marzo de 2014

FELIZ CUMPLEDÍAS

He decidido celebrar cada día que cumplo. porque no volverá a repetirse, porque es único.
No me importa el día en que nací, pero si me importa el día en que te conocí; hace ya tanto tiempo...
Cuando creíamos que podíamos vivir del aire y los meses tenían ochenta días y nos encantaba la vida.
Nos refugiábamos del invierno tras el cristal y el vapor de los sueños, esperando a la primavera con paciencia infinita para poder revolcarnos en un lecho de margaritas.
Cuando las noches pasaban fugaces, dejando caricias pendientes para la escapada siguiente y los días voraces se burlaban del hambre que nos hería.
Quizás en París alguien vivió algo semejante, en las escaleras de Montmartre, lo he visto en los ojos de los amantes.
Ahora celebro los días con el mismo amor a la vida. Sigo esperando cada Marzo que salgan las margaritas.
¡Qué solo!, ¡qué lejos! que queda el perfume de los almendros en mis horas favoritas, que un día cambié por las claras noches que nos unían.
Hoy cumplo más de veinte mil días, uno menos que mañana y me queda mucho por hacer. Recibo felicitaciones de conocidos y por conocer, en ésta vida americana, y no permito que la vida pase sin vivirla ... como escribió Walt Witman:

NO TE DETENGAS
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas .

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