miércoles, 31 de octubre de 2012
EOLO
El viento gira y gira estrujando las nubes como empapados algodones, exprimiéndolos hasta la última gota,
sobre el caldero de agua sucia de la costa Neoyorquina.
El agua se ha aliado con el fuego, su enemigo; en contra de la tierra que clama a los vientos.
La ciudad se sumerge en el fango y en la superficie bailan las llamas.
La luna creció las mareas, como anunciaron los profetas.
El viento que transportaba melodías, que jugaba inocentemente con las hojas del otoño, que elevaba las cometas de la adolescencia y hacía cantar a los Céfiros; se ha convertido en un monstruo invisible.
Lleva ahora, el llanto de los niños a ninguna parte. Los abuelos esperan en su silla de ruedas, junto a las ruinas de su casa destechada, a un barca o a un milagro que los rescate; pero solo el viento pasa.
Se ven los nombres de políticos y aspirantes, entre las pavesas, por los aires.
Las luces de la ciudad se apagaron de un soplo, como se apagan las velas de un pastel para que se cumpla un deseo.
La gran manzana, agusanada y herida por mil aguijones de cromo-vanadio, yace bajo una luna pesada y difusa en el azul incandescente de una noche dantesca.
New York, New York, depósito del arte y de la música, cuna del bien y del mal, donde cualquier sueño es posible y también su contrario; ahora debe reconstruir una vez más su túnica majestuosa, la que los hijos de Eolo le trataron de despojar.
Tras los turbulentos remolinos, el aire se amansa, solo queda el recuerdo de lo que el viento se llevó y lo mucho por hacer para que nada vuelva a ser como antes.
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Leí en el periódico que se ha dicho que la devastación es inimaginable. Por coincidir con Halloween, apodaron a Sandy "Frankenstorm", y Obama asegura que la tormenta aún no ha terminado.
ResponderEliminarCon tanta profecía del fin de los tiempos, ¿será este el comienzo del fin apocalíptico que tu escrito hoy plasma?
Nadie conoce la hora, según se nos ha profetizado antes...
Un beso.
Tristes estas dos últimas entradas tuyas, es terrible la devastación que puede provocar la naturaleza.
ResponderEliminarMucho, mucho es lo que hay que hacer para que nada vuelva a ser como antes.
Un abrazo grande.
Mercedes.
El problema es que nos empeñamos en reconstruir nuestros errores...
ResponderEliminarno salimos del círculo de lo acostrumbrado....tenemos que crear.,.mirar para otro lado, escuchar a otros más jóvenes que traen "la buena nueva", sin embargo no les creemos.,.,.,
ResponderEliminarBesos y gracias mi querido amigo
Ali
La naturaleza se expresa, ella es... Nosotros no aprendemos de ella, seguimos desconectados totalemente.
ResponderEliminarUn beso