viernes, 2 de noviembre de 2012

Morir en la Arena

Nunca fui ni iré a una fiesta de 40.000 personas, a no ser que vengan a verme a mi.


10 comentarios:

  1. Siento pánico a las multitudes rodeándome,sin embargo, una vez me tocó ir de acompañante con mi sobrina a una de esas discotecas donde actuaba uno de sus grupos favoritos.
    Lo pasé realmente mal,porque como digo, a unos metros sí,pero a mi alrededor...ufff
    Mi hermana,(su madre)había muerto hacía tan solo dos meses y pensé que la alejaría de la tristeza por unas horas. Ella lo pasó genial, pero yo creí morirme también.
    Lo que se hace por cariño incondicional,¿verdad?
    Besos.

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  2. Avísame cuando se haga la fiesta en tu honor. Tal vez a esa asista sólo por verte en escena.

    De otro manera, y hablando en serio, una fiesta donde no hay lugar para que las personas dialoguen civilizadamente, coman y beban con moderación, bailen, disfruten de la música y rían con mesura y sin dañarse, sin amontonarse, no es fiesta, es un rejunte, una aglomeración o la masificación que nos venden como diversión y que genera mucho dinero, a oscuras, exaltando la nocturnidad y los excesos del alcohol y la droga, que son los que causan mayormente el descontrol.

    Esto sucede cada fin de semana e incluso, aquí en Buenos Aires, para esta época de fin de curso, quienes egresan hacen este tipo de fiestas corriendo estos riesgos en plena semana laboral, y van directo al colegio a la salida. He tenido que "dar clase" a un grupo de alumnos alcoholizados y dormidos al día siguiente, en plena resaca, porque el director del colegio no tuvo el coraje de mandarlos a casa, pero sí tuvo cara para ordenarnos a los profes que entráramos al aula, que apestaba a vómito y alcohol. Ese fue mi último año en un colegio secundario: ese día sentí que habíamos tocado fondo como adultos permisivos y me dio mucho miedo.

    Aquí hemos tenido un episodio similar hace unos años en una discoteca de mala muerte donde tocaba una banda y sus fans estaban apalabrados para lanzar bengalas. Murieron alrededor de cien personas, entre jóvenes y pequeños, que habían concurrido con sus padres y les aguardaban en los baños. Se prendió fuego el local y fallaron las salidas de emergencia, que estaban bloqueadas con candados. Luego hubo juicio y el dueño terminó preso. Lo conocemos como el caso "Cromagnon" porque, paródojicamente, así se llamaba el lugar.

    Es un dolor de cabeza cuando tienes hijos que comienzan a querer asistir a estos eventos. Se hace difícil explicarles los peligros que corren. Infinidad de accidentes de tránsito son protagonizados por jóvenes que terminan muertos en las autovías por los excesos: se perdieron así también las vidas de tres alumnos que conocíamos en casa.

    Es muy triste que los jóvenes mueran así. En otros casos se podría hablar de tragedia, pero aquí creo que la sociedad toda es responsable, aunque siempre lo más difícil es intentar nadar contra la corriente.

    Besos.

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  3. Hola amigo Spaghetti.
    La verdad es que ha sido algo muy doloroso para todos y más para los que tenemos hijos en esas edades en que empiezan a volar. No puedo entender nada de lo que se cuenta en los medios. Más aforo del permitido, menos seguridad de la exigida, pasillos estrechos para una marea humana... Y cuatro niñas aplastadas cuando apenas empiezan a levantar el vuelo.

    Un horror, la verdad.

    Un abrazo, desde aquí, a los familiares.

    Otro muy grande para ti.

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  4. No me gustan las bullas, lo mí son más reuniones íntimas así que cuando hagas esa pequeña reunión, ¡ cuenta conmigo!
    XD

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  5. Lo mismo digo, el gentío me agobia y nada merece la pena mi agobio. La vida no tiene precio y estas chicas la han perdido a uno muy bajo.

    BESICOS.

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  6. Yo no iré, pero tampoco quiero que vengan a verme tanta gente. Creo que saldría corriendo del susto.
    Un beso

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  7. Querido amigo, nuestros hijos están tan espantado con la vida que les hemos estad dando que no ven otra alternativa que ésta, lamentablemente, que no sea evadirse¡¡
    Qué pasa con la familia? Siento, en lo personal, que no hemos ido con ellos creciendo,, más bien hemos ido inculcá"donde encuentran el choque con nosotros" sus padres.....si los escucháramos sabríamos que es lo que no les gusta... qué es lo que cambiarían...que tengamos la humildad de escucharlos....
    Es lo que a MI me ha servido


    un gran abrazo querid{ísimo!

    Ali

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  8. Querido amigo, creo que los tiempos han cambiado. Hoy, nos guste o no, nosotros tenemos que aprender de ellos- Creo en el diálogo,...me gusta escucharlos, tengo 4 y todos pasaron por esta "insoportable levidad del ser" jajajajaja... hoy, deseo estar con ellos cerca, pueda que los no comprenda, me guste o no... solo que la vida hoy está asi., y deseo estar a su lado... que sepan que estoy con ellos, en la decisión que tomen-

    besos
    Ali

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