Hay dos tipos de necios; los que prestan libros y los que los devuelven.
Yo he sido de los dos tipos por mucho tiempo, hasta que mermó mi biblioteca lo suficiente para comprender que no iba a volver a los libros ya leídos y debía regalarlos.
Desde entonces, firmo el libro con la fecha en que lo termino de leer y se lo entrego a quien quiera leerlo, a condición de que haga lo mismo.
Ha pasado el tiempo desde que tomé esa decisión y recibo la sorpresa de un volumen casi olvidado de Ray Bradbury, "El País de Octubre" y en la contraportada se lee algo que siempre me fascinó:
"El país de octubre... donde siempre está haciéndose tarde. El país donde las colinas son niebla y los ríos neblina; donde el mediodía pasa rápidamente, donde se demoran la oscuridad y el crepúsculo, y la medianoche no se mueve. El país que es principalmente sótanos, subsótanos, carboneras, armarios, altillos y despensas alejadas del sol. El país que habitan gentes de otoño, que sólo tienen pensamientos otoñales. Gentes que pasan por las aceras desiertas con un sonido de lluvia..."
Un libro perfecto para el otoño. Pero lo que no me esperaba es encontrarme con mi propia firma y fecha de 11 de octubre de 1984, encabezando una lista de diecinueve firmas más. Además pude reconocer los relatos que en su día señalé, como "La guadaña", y que me impactaron.
Sin revelar el secreto y aceptando la recomendación del que me lo entregó, de firmar y regalar el libro cuando lo leyere, lo acepté.
Me pregunto dónde habrá estado ese ejemplar durante tanto tiempo. Pero aunque son pocos los que lo firmaron antes de pasarlo de manos, se ha conservado el espíritu del cambio.
Estupenda iniciativa y estupendo el resultado... creo que ese libro, al menos ese, deberías quedártelo si a vuelto a ti, después de tantos años.
ResponderEliminarUn besito.
Juji. Durante muchos años, cada primer viernes de mes, compraba un libro. Ahora pienso en recobrar esa costumbre, porque han dejado de llegar libros prestados que cambiaban de manos. Pero no conservo ninguno por mucho tiempo, que ya haya leído .
ResponderEliminarUna alumna me introdujo a la misma costumbre hace un par de años. Se aprende mucho de los alumnos, tanto o más que de los libros.
ResponderEliminarMuy buena reflexión y elección de cita, para otoño o primavera, da igual si es de las buenas.
Un beso.
Fer, me alegro mucho que los libros circulen, en vez de abandonarse en una estantería hasta la siguiente mudanza.
Eliminarbsssoss.
El tiempo es sabio querido y admirado amigo y quiso que este libro que con tanto cariño escribiste hace mucho tiempo. el cual estuvo reposando en varias estanterías y leído por infinidad de seres , volviera a sentir nuevamente las caricias de tus cálidas y sensibles manos y nunca más separarse de ti; el autor de su creación. Muchos besinos y feliz domingo te desea esta amiga con inmenso cariño.
ResponderEliminarOzna (bis)...Ainsss, hay que leer la entrada antes de comentar. "El país de octubre", es una serie de relatos de Ray Bradbury. Yo solo leo y firmo en su libro antes de regalarlo para que no se muera de aburrimiento en una estantería... y al parecer, no lo han leído "infinidad de seres" sino 19 pelagatos yo incluido.
Eliminarbsssoss.
Me parece muy buena idea la que aportas sobre los libros, tú me das y yo te doy, los libros van rotando y todos contentos y más enriquecidos culturalmente hablando. Gracias.
ResponderEliminarBESICOS.
Ana, de eso se trata. Algunos guardan los libros que les han gustado para releerlos en el futuro, pero nunca lo hacen, porque es preferible enfrentarse con algo nuevo. Es mejor regalarlos.
ResponderEliminarbssoss
¡Qué reflexión más interesante! Si te sirve de consuelo, yo entré también en las dos categorías y decidí dejar de compartir. Prefiero "recomendar" a deshacerme de mis tesoros. Admiro tu valentía e ingenio.
ResponderEliminarUn beso.
De mano en mano, hermoso viaje del libro.
ResponderEliminarHe releído algún libro, de poemas muchos, pero también regalo o los doy a la biblioteca, queda mucho por leer y no dan los ojos para releer. Besito mucho.
Creo que voy a tener que tomar tu ejemplar ejemplo e ir lanzando algunos a otras manos y que esas manos hagan lo mismo. Y quién sabe, lo mismo algún día me pueda pasar como a tí, sería un momento precioso.
ResponderEliminarUn beso querido amigo
Me agrada ver en el mundo los artífices de la risa. En estos tiempos actuales que es la risa algo que se olvida, es fundamen tal recordarla y activarla.
ResponderEliminarUn abraciño,
Rosa María Milleiro
http://poemas-rosamariamilleiro.blogspot.com.es/
Hay gente que firma los billetes por si vuelven a sus manos. Lo tuyo es más noble.
ResponderEliminarMe acabas de dar una magnífica idea, que de haber conocido antes,hubiese impedido perder algunos de mis libros que quedaron ya relegados al olvido,en parte por la desidia de quienes los recibieron,(en lenguaje coloquial,"getas")en parte por la timidez mía para pedirlos hasta la saciedad,que es lo que debiera haber hecho.
ResponderEliminarPor cierto,qué bonito ese retazo otoñal de un libro que aún me confunde no haberme leído y me han entrado unas ganas locas de hacerlo ya.
Besos.
Buena iniciativa la tuya. Si compartiéramos más "otro gallo cantaría"
ResponderEliminarOtro beso.
Me imagino lo que habrás sentido al ver tu firma encabezando la lista...
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