Para tus ojos, que no son tus ojos, que no son de nadie, pero es por los que yo veo.
No sabes cuánto quisiera que tus ojos vieran éste día precioso que se va lentamente sin que nadie lo vea. Las calles deshabitadas y el espectáculo del agua solo para tus ojos.
Una familia de patos cruza el estanque con una armonía casi humana, pasan bajo las efímeras arquivoltas que lanza el surtidor para refrescarse y miran alrededor para asegurarse que nadie los ve.
Pintaré éste lienzo para tus ojos ausentes, con colores traslúcidos, infrarrojos y ultravioletas transparentes.
La sombra azul de las palmeras cobija tus sueños, mis cuentos y tus quimeras, mientras pasan volando las horas enteras, haciendo más breve tu ausencia y más dolorosa la espera.
El agua compite en el canto con los borboteos de los ruiseñores y en belleza con la perfecta arquitectura de las flores. Si vieran tus ojos del norte, estas luces, éstos soles que el trópico brinda a los solitarios soñadores, desearías cambiar de suerte, sin cambiar tu esencia, para seguir amando hasta después de la muerte, sabiendo que siempre estás presente aunque me duela tu ausencia.
Romantico como nadie, tus maravillosas palabras hacen que el Norte no se haga mas frio, y el tropico no lejano... un canto precioso de deseos, de ilusiones.
ResponderEliminarUn abrazo. Marcelo
Ya ves...que precioso es mirar pensando en la mirada de ese otro ser ausente, como si de tanto hacerlo, pudiese admirar también ese paisaje y al unísono suspirar.
ResponderEliminarRepito:
Precioso.
Con estas imágenes que nos dejas mirar, yo, desde luego, me quedo colgada a ellas. Parece que vives en un paraíso, Spaghetti, así que lo comparto al menos con los ojos.
:)
Besos, querido Clown
¡Como duele la ausencia¡
ResponderEliminary que generoso corazón que conoce de sobra el amor, compartir todo lo que a tí te hace sentir, tengo la creencia de que les llega , que nosotros somos sus ojos porque así lo queremos.
Besos muchos ♥♥♥
Me produce alegria y esperanza.
ResponderEliminarPor qué será que algunas ausencias se agarran hasta en la mirada y la afectan.
ResponderEliminarUn tono de melancolía me fue envolviendo al leerte.
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